Contrario a la creencia popular, Lean Manufacturing es aplicable a un amplio espectro de industrias, prácticas y organizaciones. 

 

La Mentalidad Lean no es una herramienta, ni un programa de reducción de desperdicios. Es un estilo de pensamiento y operación. Es una mentalidad y tiene el poder de transformar a toda su organización cuando se aprende y se practica correctamente. El primer paso es adoptar la Mentalidad Lean como la forma de operación de la organización. Se trata de una perspectiva; un punto de vista sistemático y holístico: de una transformación profunda en el funcionamiento de la operación.

 

Si su interés es en un programa a corto plazo, superficial o en una herramienta de solución parcial, Lean Manufacturing NO es para usted. 

 

No hay límites en la aplicación de la Mentalidad Lean. El objetivo principal es satisfacer al cliente al entregar exactamente lo que es requerido, con la cantidad correcta, en la fecha pactada y con la calidad esperada. Por imposible que esto le parezca: es mucho más sencillo de lo que imagina. 

 

Lo único que se requiere es una transformación en cómo es concebida la organización y su operación. Cambie el enfoque de dirigir diferentes departamentos, tecnologías y recursos a UN mapa de valor. En otras palabras: deje de operar "verticalmente" y comience a operar "horizontalmente".